Antes que nada quiero comentar que esta es una leyenda que lei no hace mucho, la verdad no recuerdo donde mientras buscaba leyendas de dia de muertos para una tarea de mi hermano menor y me gusto, pero hasta hoy me puse a buscarla de nuevo y la encontre en este lugar
http://adameleyendas.wordpress.com/2010/10/14/mitos-y-leyendas-de-la-huasteca-una-leyenda-de-dia-de-muertos/ a el le doy todo el credito y si quieren leer la nota original pasen por alla, ademas de esta contiene varias leyendas mas como la de "El hombre que programo su muerte" ,que es una version similar a esta que pongo aqui, entre otras y pues sin mas preambulos les dejo la:
LEYENDA DEL HOMBRE QUE NO CREÍA EN
LA FIESTA DE TODOS LOS SANTOS
Ésta es la historia de un hombre que residía en Tampamolón.
Era un hombre raro, pues no tenía muchos amigos. Vivía solo porque había
evitado casarse o tener hijos; sus padres habían muerto tiempo atrás y sus
hermanos habían emigrado a los Estados Unidos en calidad de mojados. Cuando
se aproximaba la fiesta de Todos los Santos, siempre se ponía de muy mal humor.
Año tras año, mientras los lugareños preparaban las ofrendas para los difuntos,
arreglaban los altares e iban al cementerio, el hombre prefería encerrarse en
su casa. Unos primos suyos le decían que era un deber participar en la fiesta y
llevar ofrendas a las tumbas de sus ancestros, pero él se negaba porque no
creía en esas cosas.
En cierta ocasión, toda la gente andaba muy atareada
arreglando los altares y las ofrendas para colocarlas en el panteón al día
siguiente, el 2 de noviembre, pero como las lluvias habían caído tardíamente,
en esas fechas el hombre andaba cosechando el maíz de su milpa, por lo que le
fue imposible encerrarse en su casa, como solía hacerlo. Ese día salió a
trabajar a su parcela antes del amanecer con la idea de no encontrarse a nadie
que le diese la misma explicación sobre lo importante que era llevar una ofrenda
a sus padres y abuelos en el cementerio. Asimismo, con ese propósito se quedó
hasta muy tarde en la labor, y fue hasta el ocaso que regresó a su casa con
toda calma.
Iba muy sigiloso por una vereda, cuando empezó a ver que mucha
gente caminaba en fila por ese mismo rumbo; se escondió detrás del matorral
para que nadie lo viera. Advirtió que todos iban muy contentos y que en sus
manos llevaban ofrendas. Entonces, se dio cuenta que no eran personas, sino
difuntos, pues reconoció a todos y a cada uno de ellos. Primero, unos viejitos
que habían sido amigos de su familia; luego, unas muchachas que habían
fallecido en un accidente; después, sus abuelos, y así continuó la hilera de
puros conocidos que iban muy felices con sus ofrendas de regreso al mundo de
los muertos. Al final pasaron sus padres; iban muy tristes porque no llevaban
ninguna ofrenda.
La escena de haber visto las ánimas de sus padres tan
tristes lo afligió mucho y, al percatarse de su error y egoísmo, fue corriendo
a su casa a preparar una ofrenda. Pero ya era demasiado tarde: tendría que
esperar todo un año para que los difuntos volvieran al mundo de los vivos.
Entonces, se cuenta que fue tanta la angustia que este hombre sintió durante
varios días, que se murió de tristeza.
Pasando a otras Cosas dentro de la misma Festividad el grupo Juvenil donde Pertenesco (Genexis) participo en un concurso de altares de muertos, estubo muy padre, no ganamos nada pero fue un rato de buena y sana convivencia de hecho la foto primera es nuestro altar y mas abajo los demas altares:
Espero les haya gustado la leyenda y Gracias por detenerse a leer
Hasta la proxima!!!
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